Imaginemos que muere, por ejemplo, tu cónyuge, una putada ¿Verdad? Menos mal que estás pagando el seguro de decesos, porque hace que te ahorres unos 3.100 pavos en enterrar al cadáver, transportarlo, hacerle unos apaños estéticos, un par de flores... Eso si solo quieres lo básico, porque te puedes gastar una pasta en un jardín entero, una ceremonia del despiparre... ¿Cómo decir que no a pequeños detalles de mierda-lujo para la ceremonia que marcará un antes y un después en la no vida del muerto?
Pero no es piel muerta todo lo que huele, porque ahí no acaba todo, recordando que es tu ex-marido-mujer, podéis tener ciertas posesiones entre los dos o directamente que sean exclusivamente del muerto ¡Felicidades! Tienes que pagar por tener lo que es tullo.
16 julio 2015
12 julio 2015
El tablero y tus cartas
Quizás sea porque soy un friki, porque me paso horas y horas frente al ordenador o por una combinación de ambas y una enfermedad mental media-fuerte. Voy a comprar la vida a un juego (O videojuego) de cartas, porque creo que poner comparaciones (Que tanto me gustan) ayudan a dar una perspectiva nueva a la vida y poder actuar con respecto a tu nueva perspectiva.
(En el siguiente párrafo es dónde entro al trapo).
¿A qué juego jugamos? Pues hay una gran variedad de juegos para jugar, el problema es que tú no lo decides, estás jugando a ese juego que se te presenta todos los días: en el trabajo, en la escuela, con los amigos, con la pareja, la familia... Y eso no lo puedes elegir. Como tampoco puedes elegir las cartas que tienes en la mano, simplemente las vas robando, y a veces robas menos de lo que te gustaría, lo que te hace tener menos cartas u opciones para jugar con el tablero que se te ha presentado. Sabiendo esto podemos levantar la vista y observar qué es exactamente lo que está pasando: Hay un tablero que puede ver todo el mundo... Bueno, quien lo quiera ver o directamente con quien tenga que saber de tu vida. Tienes en tu mano unas cuantas cartas que representan formas de actuar o acciones concretas que nadie puede ver hasta el momento en que las tomas (Puede darse el caso de un espectador cercano al jugador que ayude a tomar decisiones).
(Para no extenderme mucho con el tema, pues tengo horas y horas de conversación sobre este tema, voy a dar paso al párrafo final, chan, chan chan)
Por favor, hacedme caso, no en la vida real, porque es vuestro tablero y vuestras cartas, pero por lo menos en los juegos de ocio sí. Mirad con detenimiento el tablero, cualquier resquicio de algo que pueda ser importante, ya que puede hacer que te joda la partida o si lo sabes usar, aumentar tu puntuación; y lo que es más importante, mira tus cartas, lee los efectos, piensa qué es lo que pasaría cuando entre en juego, cómo cambiaría el tablero, qué puede hacer el rival (El rival esa cosa que te jode que ni lo hueles, ni lo ves, ni lo saboreas, ni lo tocas, ni bla bla bla) y jugar las cartas teniendo en cuenta no el turno en el que estás jugando, sino sabiendo que después de este turno hay muchos más.
(En el siguiente párrafo es dónde entro al trapo).
¿A qué juego jugamos? Pues hay una gran variedad de juegos para jugar, el problema es que tú no lo decides, estás jugando a ese juego que se te presenta todos los días: en el trabajo, en la escuela, con los amigos, con la pareja, la familia... Y eso no lo puedes elegir. Como tampoco puedes elegir las cartas que tienes en la mano, simplemente las vas robando, y a veces robas menos de lo que te gustaría, lo que te hace tener menos cartas u opciones para jugar con el tablero que se te ha presentado. Sabiendo esto podemos levantar la vista y observar qué es exactamente lo que está pasando: Hay un tablero que puede ver todo el mundo... Bueno, quien lo quiera ver o directamente con quien tenga que saber de tu vida. Tienes en tu mano unas cuantas cartas que representan formas de actuar o acciones concretas que nadie puede ver hasta el momento en que las tomas (Puede darse el caso de un espectador cercano al jugador que ayude a tomar decisiones).
(Para no extenderme mucho con el tema, pues tengo horas y horas de conversación sobre este tema, voy a dar paso al párrafo final, chan, chan chan)
Por favor, hacedme caso, no en la vida real, porque es vuestro tablero y vuestras cartas, pero por lo menos en los juegos de ocio sí. Mirad con detenimiento el tablero, cualquier resquicio de algo que pueda ser importante, ya que puede hacer que te joda la partida o si lo sabes usar, aumentar tu puntuación; y lo que es más importante, mira tus cartas, lee los efectos, piensa qué es lo que pasaría cuando entre en juego, cómo cambiaría el tablero, qué puede hacer el rival (El rival esa cosa que te jode que ni lo hueles, ni lo ves, ni lo saboreas, ni lo tocas, ni bla bla bla) y jugar las cartas teniendo en cuenta no el turno en el que estás jugando, sino sabiendo que después de este turno hay muchos más.
07 julio 2015
La cabeza de la barra baja
Las personas se pueden agrupar de miles de formas, y esto me encanta hacerlo. Hoy quiero hablar (otra vez) del sexo, lo que me lleva a dividir a las personas según el sexo que tienen y con quién.
Al primer grupo le podríamos llamar "Los pareja" ¿Qué voy a contar de este grupo? Aburrido, monótono sin grandes cambios argumentales en su vida... Lo único divertido de esta gente es verles discutir y sentir como la envidia personal va amainándose y notar un regocijo vengativo e insano (Pero regocijo).
Un segundo grupo puede ser "El solitario" Puede que sea incluso más aburrido que el anterior. El perfil de esta peña suele ser el mismo: Varones que no se adaptan a los cánones de belleza actuales (Gente fea, muy fea). Puede que algunos de ellos no hallan probado el sexo nunca, un hecho muy beneficioso para ellos, pues no saben lo que se pierden.
Y por último, el tercer grupo al que yo llamo "Los catacaldos". No hay grupo más divertido que este: Siempre con sexo, con sexo de dos, tres o más personas, viviendo aventuras diferentes cada vez que se van de caza. Lo mejor, lo más divertido, lo que caracteriza la felicidad de este grupo, yo diría que es el hecho de que la cantidad injerte de sexo con tantas personas hace que el sexo se convierta en algo rutinario, normal, cómodo, aburrido y sin sentido, desmotivando así el empeño de la búsqueda de una vida social mejor o más interesante y acomodar al sujeto a una situación donde nada significa nada, moviéndonos simplemente en la dirección dónde apunte la polla (O el conejo).
Y ahora te pregunto lo mismo que te preguntaron aquella banda inglesa en 1978: "Who are you? Uh! Uh!
05 julio 2015
El sexto sentido: La intencionalidad de las cosas
Me es muy difícil hablar de este tema, por varios motivos: El sexto sentido del que quiero hablar no es tan palpable como pueden ser las orejas, la lengua, la piel, los ojos o la nariz. Es una forma de tomar información de la realidad y pasarlo a través de impulsos nerviosos al cerebro. Puede que incluso sea un subsentido que captamos gracias a la existencia de los otros cinco.
Solo una vez he conseguido sentirme entendido (Y entender las palabras del interlocutor, dándole la razón) hablando de este tema con otra persona. Voy a decir que se llama Iván, también voy a decir que este sentido es más fácil percatarte de que lo tienes gracias al consumo de cannabis. La próxima vez que vallas a fumar hierba, o incluso si tienes pensado hacerlo por primera vez (Con esto no quiero impulsar el consumo de esta especia del paraíso (Bueno, quizás sí)), te aconsejo que pienses en estas palabras que estás leyendo, porque quizás entiendas algo de lo que quiero expresar.
Platón dijo que hay un mundo de las ideas, pues tomémonos estas palabras casi como el quiso enseñarnos(Platón le daba a la ganja). Vivimos en un mundo físico donde impulsos de todos los lados nos sumergen en la realidad: Todo moviéndose, siendo captado por tu vista, ruido, música, olores, comida (Que es necesaria para vivir y no te queda otra que saber a qué sabe)... Pero ¿Y si hay algo más? ¿Algo que está ahí, que podemos captar con otro sentido? También se puede tratar de algo que aunque percibas con otro sentido también lo notes con este sentido que quiero explicar.
Cuando vas fumado, quizás por la atrofia cerebral que llevas encima, te hace sentir ese mundo, que aun siendo el mismo mundo, la realidad, notas que hay cosas nuevas, que tu cerebro aun no puede llegar a entender (La meditación en esta nueva forma de ver la realidad puede ayudar a comprenderla). Puede llegar a ser triste (ahora es cuando me meto al trapo), percibes que ciertas frases de ciertas personas van con una intención diferente a la que una mente "inocente" puede llegar a comprender; notas como lo que en una capa exterior es simple comportamiento humano en zonas más profundas son objetivos de la gente, gente egoísta. Hasta lo notas de los animales ¿Por qué se comportan así? ¿Cómo de feliz está ese perro? ¿Es bueno, es malo el animal? y miles de preguntas que poco a poco empiezas a comprender. Hasta notas cuales eran las verdaderas intenciones de la persona más cercana a ti: Tú mismo.
El llegar a comprender lo que no he explicado, porque no se puede explicar, solo se siente, puede ser muy útil: Puedes ser precavido con el comportamiento de las personas, porque pueden que intenten algo que ni ellos mismos saben que quieren hacer; puedes sabes qué es lo que quieres o revisar una actitud personal con respecto a los demás para ser mejor persona. Puedes, en definitiva ser más empático.
Los porros también han hecho que me pueda ver desde una tercera persona (Como los videojuegos tipo Assassin's Creed, Warframe...) y eso sí que es útil. Pero eso lo contaré en otro momento.
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