¡Existen las pociones!

Por desgracia no vivimos en ese mundo que todos los frikis anhelamos de destrucción mágica, pero sí nos podemos especializar en una de las facetas de la magia más olvidadas en algunos juegos: La alquimia. Muchos pensarán que es aburrida, que con los avances tecnológicos ya no se necesitan frascos de cristal ni polvos virulentos, pero lo que mucha gente no sabe es que la alquimia sigue estando a la orden del día, que está en el día a día de muchas personas, de hecho, muchas personas necesitan de la alquimia para vivir, una alquimia mágica que se elabora en laboratorios clandestinos porque los gobiernos de todos los países saben de su poder, y lo temen.

¿Y cuál es su poder? Aunque no es tan fuerte como para paralizar a una persona con un solo disparo de flecha (En la vida real sería de cerbatana, por el hecho de que un disparo de flecha te paraliza... para siempre), pero tampoco es tan mierda como la alquimia de pueblo o de tribus sudamericanas que conocemos. Hay muchas recetas, y cada una hace cosas diferentes, por ejemplo hay unos polvos blancos que al entrar en contacto con tu cuerpo, bueno, con tu cerebro adquieres unas características que otros seres humanos normal mente no tienen. Y aunque no he tenido el placer de adquirir ni fabricar esta magia se pueden leer en muchos lugares de Internet sus efectos.

Tiempo de humor

Para todo hay un tiempo, para el humor, para la tristeza, para el sexo, para los preepypasta, para el sexo. Y creo que he decidido que a partir de ahora, aunque lo que escribo aquí no es humor, si que es verdad que nunca he hablado de gilipolleces que te coman la cabeza, y creo que lo voy a hacer.

A veces sueñas cosas raras

A veces sueñas cosas tan raras como que te sumerges en pleno siglo XVIII en una casa enorme de tres plantas típica burguesa colándote cual juego tipo Thief, intentando que no te vea una joven cortesana que resulta ser tu hermana. Esta es tratada cual hija de dicho siglo por un padre que resulta ser el tullo, el cual te pilla y, aun no siendo tu casa inicio una acalorada discusión sobre feminismo. Al despertarme me costó tratar tan bien como suelo tratar a mi familia ¿Cómo voy a tratar bien a una familia que pacta matrimonios concertados con su hija, permite que el vestuario de su hija le asfixie, encierra en casa a sus hijas y trata a las mujeres como un objeto? Maldito siglo XVIII.

Buffet libre

Somos muy felices pensando que, cuando nos gastamos los capitales en un buffet libre, estamos ahorrando dinero porque ¡Puedo comer cuanto quiera! Pues bien ¿Quién coño va a un restaurante normal y pide repetir? Nadie, porque nadie es tan "cebao" como para comer más de un menú normal.
Sin ir más lejos, hace un mes estuve en un restaurante boliviano, a 5'50€ el menú y a todo el mundo le sobró medio plato, pero vamos a un Wok (Por ejemplo) gastando 10€ más bebida, salimos con nauseas, tambaleándonos, muriéndonos, pero contentos porque nos hemos gastado más en comer lo mismo.

Un mundo fantástico

¿Quién no ha soñado con ir a aquella edad media donde elfos luchan contra trolls, los magos usan sus poderes contra los vampiros, donde el arco era una de las armas más letales? El mundo de juegos como "Skyrim", de libros como "El Señor de los anillos" y muchas frikadas más.
Pues sí, a los jóvenes de hoy día les gustaría que su esperanza de vida no supere los treinta años; que te puedan quemar, congelar, electrocutar, sin ningún tipo de arma para que ni veas venir tu muerte; que los no-muertos se alcen y tu propia familia muerta te arranque las entrañas; verte en primera linea de batalla defendiendo el trono de un rey que te esclaviza; mirar al cielo con terror y rezar a un dios siniestro y cruel para que los dragones no vuelen sobre ti...
Sí, verdaderamente molaría ir a tierras medias.

Minicuento: "Es la hora de dormir"

Hoy no ha sido un día productivo, mis ojos empiezan a cerrarse, el trasero se me está moldeando con la forma de la silla y mis ojos no paran de mirar las pantallas del ordenador, estoy cansado y no he hecho nada... Bueno, sí he hecho cosas: he viajado a un mundo llamado Santuario y he salvado a sus habitantes, he ido a la guerra y he matado a mis enemigos, he ido a la taberna y he ganado a desconocidos a las cartas. Puede que en realidad halla hecho muchas cosas:

- Qué tarde es.

Minicuento: "Drogadicto".

No sabía qué hora era, pero era por la mañana y me acababa de despertar. Yo ya había hecho mis deberes: Salir de la cama, buscar el papel, encontrarlo, abrir la bolsita de hierba, hacerme el porro, encenderlo e ir a la cocina. La televisión me esperaba allí, quizás cuando me aburra de ella pueda desayunar, esas son las prisas del verano. Para mi sorpresa la máquina estaba encendida, y mi compañero también, y allí estaba: Con su taza de café, siempre usaba la misma, con su café, solo y con azúcar. Cómo lo disfrutaba, parecía que aquél líquido lo embriagaba cuando cerraba los ojos después de beberlo. Entré en la cocina, tras dejar de mirarle, eché un rápido vistazo a la televisión (Anuncios), y dije las primeras palabras del día:

- Drogadicto.