Cuando vemos a una mujer entrar al baño (lógicamente va acompañada) no sabemos que va a hacer: Si maquillarse, mirarse solo al espejo, y demás cerdadas que os podáis imaginar. Pero cuando va un hombre la cosa cambia, porque no sé si por acto reflejo o por instinto, ya se va bajando la cremallera del pantalón antes de entrar. Y ya no te digo si el baño es público y está entre árboles.
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