19 enero 2011

Oda Justiniano, Karol, te la dedico.

Me permití el maravilloso honor de escribir poesía en clase de historio de la música, y de la danza, el escribir esta poesía dedicada a mi fiel amigo.
Porque nunca seré famoso

Porque nunca saldré en la tele,
ya que no tengo un bello rostro.
Y aunque toque como Dios,
mi camino será corto,
al contrario que el niño pijo,
que más que niño es aborto.
Y sus fans supuran amor
con sus botellones de mosto,
y no de alcohol.
Comprando discos a alto costo
que contiene música atroz,
comercial hasta decir: ¡Basta!
Canciones que hablan de amor,
que solo tiene por vender,
y nunca tuvo un calentón.

A lo mejor me motivo para seguir con este arte, ya casi abandonado ¿Por qué no?

No hay comentarios: