22 noviembre 2010

Zombie

Suena el despertador (Héroes Del Silencio - Entre Dos Tierras, nunca me canso de ella), y si lo oigo, me levanto y apago el móvil. Sigo dormido, pero me mantengo de pié. Me tambaleo hasta el baño intentando pisar lo menos posible el frío suelo, llego al baño donde tengo preparado el gel de afeitar, me lo hecho en la cara, procedo a afeitarme, las heridas que provoca la agrupación de torpeza de un zombie mañanero y lo afilado de la cuchilla no las noto gracias a que mi encéfalo aún se halla en el más profundo de los sueños, hecho una bola desnuda, esperando a que el agua se caliente por fin, limpio la cuchilla para un posterior uso. Noto de una vez por todas que el agua va calentando mis gélidas manos, y pronto doy un brinco lo suficientemente corto como para no despertarme, pero sí para apartar los pies, rojos de la quemadura, de aquella cascada infernal.
Me tiro varios minutos en la ducha, durmiendo despierto, salgo, me seco la cara, me hecho after safe, pongo el cuello y la cara tenso, noto el más agudo de los escozores, pero me sigo echando, pego un puñetazo a la pared. Por fin estoy despierto.

1 comentario:

Emily dijo...

Daniel,
My Spanish is terrible but I thought I'd check out your blog anyway after I saw your comment on my sister Robin's blog. Hasta Luego.
Emily