12 noviembre 2010

El maldito trasto

Esta entrada la he escrito con el fin de desahogarme.


En nuestra habitación, tenemos cosas que solemos usar más y otras que solemos usar menos (por si no os habéis dado cuenta), y hay un objeto que muy rara vez usamos, si acaso una vez al año, pero está ahí, a la vista de todos (puede ser desde un cuaderno, un libro, un trabajo,  lo que sea). Y estorba muchísimo, no sabemos cómo, pero siempre está en cima de lo que usamos a diario, obstaculizando nuestra vida diaria, jodiéndonos la vida. Pero un día (maldito día), necesitas eso que tanto odias, lo necesitas urgentemente. Pues bien, no lo encuentras. lo buscas por todos lados ¡Hasta en la nevera!, pero no lo hallas. Te levantas de la cama pensando que puede estar en aquél otro sitio, pero nada. Nunca más en toda tu puta vida lo vas a ver.

En mi caso, no fue tan malo, pues como solo costaba 1´20€, se compra otro y ya está. Pero estoy seguro de que a ti también te ha pasado.
Guardar las cosas en su sitio parece ser la solución, pero después te olvidas cual se su sitio, cosa que tampoco ayuda.
- ¡Mamá! Donde está el ...
- En su sitio.
- ¿Y cual es su sitio?.
- En el armario.
- No lo encuentro (pues no está).
- ¿Es qué voy a tener que ir yo?
Y efectivamente, si vá tu madre, ya sea por sus artes magicas o por que el objeto se acojona, aparece.

Gracias p

No hay comentarios: