- Aburrirse de algo.
- Aburrirse de nada.
Hoy me apetece hablar de la segunda de las opciones.
Como no, te pilla en casa, y tienes todo lo que un tercermundista pueda desear: Televisión, ordenador, casa... Aún así te recorres las habitaciones de tu casa mirando todo y no viendo nada, y no se como, acabas en la de tus padres. Solo el pensar qué atrocidades se han cometido en esa cama te dan ganas de abandonar la madriguera del conejo, y puede que nunca mejor dicho.
Abres, cierras, abres, cierras la puta nevera de los cojones y está vacía ¿Cómo se las apañará la madre (O el padre, que luego me acusan de machismo), para hacer con dos lechugas y cuatro tomates, un filete, o una sopa? ¿De qué tipo de madriguera saca la comida? Hay preguntas que es mejor que te coman el alma antes de ser respondidas.
Enciendes el ordenador, y te quedas mirando el escritorio de Windows, como un cuarto de hora, a la espera de que, de repente, tus amigos que se lo están pasando de puta madre, te hablen por el chat, todos sabemos que eso, a las 8 de la tarde, un sábado, no va a ocurrir.
Piensas: Voy a hacer algo provechoso, pero luego, en contraataque, pones la cara que aparece en la entrada anterior (la de abajo).
Piensas en todo lo que un estudiante de 2º de bachiller piensa: Que si mi sistema nervioso parasimpático, que si estoy en el mundo de las ideas, que si la Isa II...
Pero, por fin ves la solución a tus problemas, aunque no te des cuenta, y aunque te satisfaga solo en el subconsciente: Si no vives debajo de una escalera, como "Jarri Petas", miras por la ventana todo lo que ocurre: la gente pasar, que si mira la gorda esta... Y hasta que se hace de noche.
Bueno, si este remedio no te funciona (Pincha para ver la primera entrada de mi blog serio, si has leido todo esto, es que estás aburrido, a sí que más te da, leer un poco más), siempre puedes inflarte a pajas (O dedos, que luego me acusan de machista), mientras te metes en PornoTube.
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