Todos sabemos que el esfuerzo que conlleva pelar una pipa no merece la pena, porque dentro solo hay una semilla de mierda, que por muchas que comamos no nos saciarán, y seguramente no sabremos a que saben. Aún así, las comemos.
Y es por eso por lo que da tanta rabia cuando se te cae una ya pelada en la calle.
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