Es muy normal, encontrarte por la calle, en la otra punta del país, a aquella persona que desapareció:
- ¡Oh! Eres tú quien desapareció.
- ¡No jodas!, ahora mismo llamo a mis padres, que por lo que dices, estarán preocupados.
O encontrarte a ese "asesino" de perros:
- ¡Asesisno! ¡Eh, muchedumbre con estacas ardiendo y rastrillos, asestarle una paliza!
Pues eso, que no tengo corazón
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