En clase hay todo tipo de personas,
todas diferentes,
altas, bajas, esqueléticas y gordas.
Todos lo frikis se sientan delante,
con buenas notas,
y en los recreos hablan de Descartes.
Ya sean todos machos o todas hembras,
nunca se juntan
con los que atrás, siéntense en sus mesas.
Y los frikis a ellas las laman putas,
a escondidas,
mientras ellas dan collejas cuando curran.
También están los llamados "mariquitas",
y sus amigas,
más afeminadas y timidillas.
Todas ellas comen ausentes sus migas
que caen del suelo,
de ambos lados por las frecuentes riñas.
Aquí huele a hostias, y hasta yo lo huelo.
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